La botella de reactivo es un tipo de cristalería de laboratorio que se utiliza para almacenar y dispensar reactivos químicos. Los reactivos son sustancias que se utilizan en reacciones químicas o análisis de laboratorio para producir un cambio químico o para detectar, medir o probar otras sustancias. Los frascos de reactivos están diseñados específicamente para contener y conservar estos reactivos de forma segura.
Las botellas de reactivo suelen estar hechas de vidrio, aunque también hay disponibles versiones de plástico para determinadas aplicaciones. Se prefieren las botellas de reactivos de vidrio porque son químicamente inertes, lo que significa que no reaccionan con la mayoría de los productos químicos y no contaminan los reactivos que se almacenan.