Estas tapas forman un sello excepcionalmente hermético y ofrecen una buena barrera química. Este revestimiento se amolda alrededor de las áreas de sellado del acabado a medida que se enrosca la tapa, eliminando virtualmente fugas, evaporación, contaminación, adherencia y retroceso. Ideal para todo, desde líquidos hasta jabones y macroinvertebrados.