La botella de reactivo de 500 ml es un tipo de recipiente de vidrio o plástico comúnmente utilizado en laboratorios para almacenar y dispensar reactivos químicos.
Tiene una capacidad de 500 mililitros, lo que equivale a medio litro o aproximadamente 16,9 onzas líquidas.
Los frascos de reactivos están diseñados para contener y proteger de forma segura el contenido de la contaminación o la evaporación.
Por lo general, tienen un cuello estrecho con un tornillo o una tapa a presión para garantizar un sellado hermético.
Los frascos suelen estar fabricados con materiales químicamente resistentes, como vidrio o polietileno de alta densidad (HDPE), para resistir la naturaleza de los reactivos almacenados en su interior.